La palabra "eyra" proviene del latín "ibi" que significa "allí". Es el nombre que se le da a un pequeño felino nativo de América del Sur, también conocido como gato nutria o gato de las pampas.
El eyra (Puma yagouaroundi) pertenece a la familia de los félidos y es una especie única de gato salvaje que se encuentra desde México hasta el norte de Argentina. Su nombre probablemente derive de alguna lengua indígena sudamericana.
Etimológicamente, el término "eyra" no tiene un origen claro, pero se cree que podría provenir de alguna palabra de origen tupí o guaraní, lenguas indígenas de Sudamérica, que hacía referencia a este peculiar felino semiacuático.