Reloj viene del latín "horologium".
Esta palabra latina estaba formada por "hora" (hora) y "legere" (leer).
Así que reloj significaba originalmente un instrumento para leer la hora.
Los antecedentes del reloj moderno incluyen relojes de sol, relojes de agua y relojes mecánicos.
Los primeros relojes mecánicos aparecieron en Europa en el siglo XIV.
Pero los relojes más precisos y portátiles se desarrollaron a partir del siglo XVI.