Chevere es una palabra que viene del francés antiguo "chévre", que significa "cabra".
En ese idioma, se usaba para describir algo "travieso" o "enérgico", como las cabras.
Con el tiempo, la palabra pasó al español en países como Venezuela y Colombia.
Allí empezó a usarse para decir que algo es "bueno", "genial" o "excelente".
Por ejemplo, si un niño dice "¡Esa película estuvo chevere!", quiere decir que le gustó mucho.
Así que la palabra chevere viene de comparar lo bueno con la energía de una cabra.