David es un nombre propio masculino de origen bíblico hebreo.
La etimología del nombre David proviene del hebreo antiguo דָּוִד (Davíd), que significa "amado". El nombre se encuentra en varios libros del Antiguo Testamento de la Biblia hebrea, donde se narra la historia del rey David, un pastor que se convirtió en el segundo rey de Israel y Judá.
El nombre David se ha utilizado en muchas culturas y lenguas a lo largo de la historia debido a su importancia en las tradiciones judía y cristiana. En la Biblia, David es un personaje clave, conocido por sus hazañas como guerrero y por ser el antepasado del Mesías prometido según las profecías.
En resumen, David es un nombre propio masculino de origen hebreo que significa "amado" y tiene una gran importancia en la tradición bíblica, especialmente en la narrativa del rey David del Antiguo Testamento.