Karina es un nombre propio femenino.
Su origen viene del griego "Karine", que significa "la pura" o "la amada".
Este nombre griego tiene sus raíces en la palabra "karos", que significa "puro" o "amado".
Fue un nombre popular entre las mujeres griegas en la antigüedad.
Más tarde, el nombre se extendió a otras culturas y lenguas, como el latín, donde se convirtió en "Carina".