La palabra "moro" proviene del latín "maurus", que a su vez se deriva del griego antiguo "mauros", que significa "oscuro" o "negro". Este término se utilizaba originalmente para referirse a los habitantes del norte de África, específicamente de la antigua región de Mauritania, actual Marruecos.
En la Edad Media, la palabra "moro" se empleaba para designar a los musulmanes que habitaban la Península Ibérica durante la dominación musulmana, que abarcó desde el siglo VIII hasta finales del siglo XV. Esta denominación se extendió posteriormente a todos los árabes y musulmanes en general.