La palabra "mortificación" viene del latín:
Mortis = muerte
Facere = hacer
Así que "mortificación" significa literalmente "hacer muerte".
La mortificación era una práctica religiosa de algunas personas.
Consistía en hacer sufrir el cuerpo para estar más cerca de Dios.
Se hacían cosas como:
Ayunar mucho tiempo sin comer.
Dormir en el suelo duro.
Golpearse con objetos punzantes.
Creían que sufriendo estarían más puros y más cerca de Dios.
Era una forma de control del cuerpo sobre los deseos.
Hoy en día ya no se practica tanto la mortificación extrema.
Pero algunas personas aún ayunan o hacen penitencias leves.