Trabajo viene del latín "tripaliare".
Esta palabra latina significa "atormentar con el tripalium".
El tripalium era un instrumento de tortura formado por 3 palos.
Así que la palabra trabajo tenía al principio una connotación negativa.
Se refería a algo que era duro y penoso, como las torturas.
Con el tiempo, trabajo pasó a significar cualquier actividad que requiere esfuerzo.
Ya no se relacionaba solo con el sufrimiento sino con hacer algo que cuesta.